Vuelven las rutas nocturnas por el cementerio de Palma

Todas las ciudades tienen su cementerio. Algunas, incluso, tienen más de uno. Sin embargo, son lugares olvidados; ocultos tras los cipreses; fingimos que no existen.

Pero existen. Y no sólo eso: tienen un potencial artístico y emocional imprescindible. Del que hay que tomar nota. Esta es la tesis del escritor Carlos Garrido, que desde hace cuatro años organiza rutas nocturnas por el cementerio de Palma, con gran éxito de público.

Los próximos viernes y sábado convoca de nuevo a los espectadores. Los itinerarios se harán en dos sesiones: una a las 21 horas (en catalán) y otra a las 23 horas (en castellano).

Se trata de un espectáculo con varias paradas. Una actriz conduce al público entre las tumbas, señalando con una antorcha los detalles más significativos. Mientras, Carlos Garrido hace las explicaciones en cada uno de los lugares de interés. A veces, un actor hace lecturas dramatizadas. Y un músico interpreta una melodía con la guitarra.

La iluminación, a base de velas, hace destacar entre la oscuridad a las esculturas más bellas y los diferentes personajes que van entrando en escena. Durante el itinerario, se visitan esculturas de autores de renombre (como Juan Grauches, Miquel Arcas y Tomàs Vila) y se repasan acontecimientos históricos como el fusilamiento de prisioneros republicanos. Además, el cementerio se convierte en un espacio único para reflexionar sobre el paso de las generaciones, la vida y la muerte.