RESEÑA DE BALADA DE LA GARSA VELLA

¿Es posible revivir el esplendor de la juventud durante la vejez? Balada de la garsa vella, la nueva obra de teatro del prolífero autor Bernat Joan i Marí, propone una hermosa y profunda reflexión sobre esta cuestión.

Un grupo de antiguos compañeros se reúne después de muchos años en el teatro en el que solían trabajar juntos por petición de uno de ellos, Romeu, la Garsa Vella. En esa reunión, verán claramente las diferencias entre ellos, pero también las similitudes que aún tienen: la pasión por la faena que realizaban en el pasado y, sobre todo, los efectos de la senectud.

La obra ofrece una visión sensible sobre la vejez, su aceptación y la pérdida del esplendor y de la pasión que acompaña a la juventud. Pero, por encima de todo, se trata de una obra sobre el paso del tiempo que sigue el tópico clásico de memento mori: recuerda que has de morir. Pues la sombra de la parca planea sobre todos los personajes, dispuesta a cumplir su cometido.

Balada de la garsa vella habla sobre el paso del tiempo, los recuerdos y la muerte, ese último viaje que todos emprenderemos tarde o temprano. Las personas ancianas han soportado mucho a causa de la pandemia del Covid-19: han sido el colectivo más afectado en cuanto a salud, han sufrido en soledad y han sido deshumanizados por parte de algunos sectores de la sociedad. Esta obra hace un retrato sensible, en primera persona y con toques de humor sobre la fragilidad de los ancianos; pero, sobre todo, sobre sus fortalezas, anhelos y miedos: en definitiva, los muestra en su dimensión más humana, compleja y polifacética.

En poco más de treinta páginas, Balada de la garsa vella ofrece reflexiones profundas, pero sin abandonar el ritmo rápido, lo que permite una lectura muy ágil. Es, por lo tanto, una obra de teatro muy disfrutable que no deja indiferente a nadie.

Por Maite Vallejo

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