Se presenta la primera novela de Joan Buades

Crui. Els portadors de la torxa (Edicions Aïllades, 2016), el volumen número 7 de la colección Anacrèptica de Narrativa, se presenta el lunes, 18 de abril a las 20:30 horas en la biblioteca municipal de Can Ventosa (Ibiza). En el acto estarà el propio autor y el editor, Ramon Mayol. La presentación irá a cargo del profesor Xavi Ribas Tur, “Xinxó”.

 Albert Leuven, 95 años, millonario y filántropo belga afincado en Mallorca, convoca una fiesta de despedida de la vida…

Aquí tenéis, en el invierno de su existencia. Un ser creativo y con empuje: ¿quién si no alguien excepcional podría tener el pensamiento, a punto de cumplir 95 años, de convocar una fiesta de adiós a la familia y a las amistades desde un lugar paradisíaco de Mallorca?

Pero nueve décadas han dado para mucho. Un hecho inesperado abrirá una ranura en el tramo final y entraremos en un laberinto lleno de triunfos y acantilados interiores que nos revelarán las muchas vidas que se esconden bajo la trayectoria de un solo hombre: Albert Leuven.

El descenso a los infiernos personales lo hará desfilar per viejos mapas de Europa olvidados y nos pondrá en contacto con personajes y caracteres bien curiosos. Albert Leuven nos confronta en la idea de si el Mal absoluto existe pero també su sombra concéntrica nos fascinará y, a veces, nos sorprenderá porque le tendremos simpatía. Es listo, culto, tiene palabra, un home de mundo, vaya, que no dejará a nadie indiferente…

El prólogo de la novela es de Miquel Àngel Llauger:

Crui. Els portadors de la torxa habla de cuestiones que siempre han estado en el centro de interés de la prolífica actividad investigadora de Joan Buades, como el boom turístico balear y sus lazos con las élites franquistas, o las relaciones entre estos negocios turísticos y el engranaje mafioso de las grandes finanzas internacionales.

El protagonista de estas páginas es, en cierta manera, un idealista, o puede que debamos decir el reverso de un idealista. Es un hombre cultivado, y su visión del mundo es deudora de Herder, Schiller, Nietzsche y Heidegger. O, mejor dicho, de una cierta manera de leerlos: uno de los méritos del autor es haberse sumergido con lucidez en una macabra justificación filosófica de la brutalidad.