ENTREVISTA A IDOIA FRADEJAS

Idoia Fradejas (Mallorca, 1997). Técnica de Iluminación, Captación y Tratamiento de la Imagen, ha cursado Fotoperiodismo en EFTI y actualmente sigue formándose como Técnica de Integración Social. Autora multidisciplinar y mente inquieta. Siempre atada a las letras, publica Liberosis (Ed. Letras de Autor, 2016), Seremos mar, azul, libertad (III Premio Valparaíso de Poesía, 2018) y No somos tan diferentes (Ed. Casa de Poesía de Costa Rica, 2019). Asistió como invitada española al XVIII Festival Internacional de Poesía de Costa Rica (2019) y al Premio Mundial Intercontinentental de Poesía Kairat Duissenov Parman 2020, organizado por la Unión Hispanomundial de Escritores.

 

Con solo veintitrés años tiene claro que va hacia donde el miedo, donde se halla la experiencia.

ENTREVISTA A IDOIA FRADEJAS

¿Qué autores fueron influyentes en el desarrollo de tu escritura?

Cambian demasiado las influencias y eso es maravilloso… Ahora mismo me encuentro leyendo a Irene Vallejo y sus ensayos literarios e históricos, los cuales me acercan más a mis raíces y mis ganas de seguir creciendo. Releo siempre a Luna Miguel, Benjamín Prado, Alejandra Pizarnik, Pedro Salinas, Cristina Peri Rossi, Gordon E. McNeer… pero, sobre todo, a algunas de las grandiosas amistades con las que he ido tropezando en este camino: Byron Ramírez, quien acaba de sacar Adamar (Poiesis Editores); Ronald Bonilla, poeta y editor de ésta misma editorial costarricense; a Fernando Valverde, persona referente e imprescindible para mí; a mi jovencísima compañera Cristina Angélica con su V Premio Valparaíso de Poesía, Mi hogar es una caja de mudanzas. También leo muchos fragmentos vía web, ya sea Instagram o Issuu, lo cual me permite descubrir siempre voces nuevas y frescas.

 

2. En tu nuevo poemario editado por Valparaíso Ediciones nos llevas a través del paisaje que parece tejerse a partir de un silencio tal y como indica el título. Háblanos del significado que tiene el silencio para ti.

Es importante saber estar en silencio, a solas, escucharse por dentro, entenderse, saber lo que el cuerpo y la mente necesitan, cuidarse. Es, en definitiva, el camino.

 

3. En 2018 ganaste el III Premio Valparaíso de Poesía, 2018 con tu obra “Seremos mar, azul, libertad” cuéntanos un poco tu experiencia y cómo se construyó el poemario.

Este disparo vino directo. Y creció un girasol. Me presenté, si te soy sincera, el último día y a última hora, lo recuerdo perfectamente: llegué de clase y recordé haber visto un post acerca del premio, pensé no tener posibilidad alguna, pero me apetecía ser leída. ¿Ego? ¿Búsqueda de comprensión? Quién sabe. Recopilé como pude y a toda prisa en un cutrísimo .pdf todos los poemas que creía oportunos. El título fue también un flechazo; un verso que había escrito tiempo atrás y borré. Volví a darle sentido. Envié aquel documento a la editorial y esperé y esperé y esperé tanto que olvidé por completo la resolución.

Una noche, meses más tarde, ya en diciembre, recibí una llamada desconocida a las 22h, algo insólito teniendo en cuenta que ya nadie llama y a esas horas las teleoperadoras espero estén descansando. El jurado ha determinado que tu obra es la ganadora, ¿aceptas el premio? No tuve mejor respuesta que un ¿Es una broma?, lo cual hizo reír a todos los allí presentes y fueron pasándose uno a una el teléfono para saludarme y darme la enhorabuena. Esa noche no dormí. Estuvimos posteriormente trabajando en la búsqueda de una portada, fui bastante quisquillosa, lo admito, pero quería que se identificara al completo con lo que había entre las páginas. Para mí, son una gran y lejana familia a la que agradezco cada segundo de su trabajo y compañía.

Después de esto, todo fue surgiendo: presentaciones, firmas de libros, mensajes de apoyo, entrevistas… Jamás lo hubiera imaginado. Ahora, puedo decir que he logrado lo que siempre quise, por supuestísimo, y mucho más. La literatura te brinda sorpresa tras sorpresa… Por eso siempre animo a cualquiera a formar parte de ello, ya sea leyendo, escribiendo, interpretando, traduciendo… A abrazar la totalidad de los libros (Irene Vallejo. La invención de los libros en el mundo antiguo. Siruela, 2020).

 

4. ¿Cómo influye el desamor en tu poemario “las voces que callan”? ¿Y cómo conectas la idea de isla y paisaje que tanto aparece?

Quise dejar atrás. En eso consiste la vida, ¿no? Renovarse o morir, típico.
El caso es que quise olvidar una relación idealizada que no aportaba absolutamente nada bueno y me estaba dejando sin aliento. Por suerte, ahora alguien me lo devolvió y con más fuerza que nunca. Sometimes things must break / in order for the wishes / we’ve longed for the most
/ to come true (Orion Carloto. Flux. Andrews McMeel Publishing, 2017). Los cambios son necesarios, y yo buscaba en los paisajes algo que necesitaba reconocer en mí: la calma. Un error lleva a otro error / después al acierto; dejé escrito en la página 19. Trataba de averiguarme a mí misma y aquello que realmente me hacía ser, remiraba mis alrededores y una ínsula solitaria me recordó que somos cuanto deseamos. Yo aposté por el aire cargado de silencio, por un mar de dudas y planetas inhabitables. Los sueños no descansan… Por eso ahora tenéis oportunidad de leerlos y conocer un poquito más de cerca qué ronda por mis adentros.

 

5. ¿Cuáles fueron los comentarios y apreciaciones más bonitas que recibiste por tu libro?

He visto personas llorar por tener oportunidad de hablar conmigo, ¿no es eso bonito?
Me reconozco en cada una de las miradas tímidas que se acercan a que dedique sus libros, en todas las sonrisas curiosas que buscan consejo y opinión, en las orejas atentas que piden poder charlar un ratito, en las manos miedosas que se creen incapaces de llegar donde yo estoy. Me veo y pienso que donde yo estoy es simplemente a su lado, con los brazos abiertos para brindarles ayuda en este arduo camino. Porque se puede, aunque cueste y haya tanta, tantísima competencia hoy en día, se puede. Y cuando lleguen, estaré yo esperando con unas galletitas y un café recién hecho, al igual que muchas otras personas hicieron conmigo.

Creo que lo importante no es que la gente haga comentarios sobre tu obra, sino que siga creciendo y subiendo escalón a escalón a tu lado.

 

6. ¿Con qué te gustaría que se quede alguien que leyó tu libro?

Con la franqueza con la que trato siempre de afrontar mis días. Simplemente eso. Y que cada cual haga sus propias interpretaciones, que ahí reside la magia.

 

7. ¿Estás pensando en un nuevo libro o proyecto literario artístico?

Por supuesto. Y casi juraría que es el mejor de los que hasta ahora he escrito. Me gustaría poder invertirle más horas para ampliar, hacer cambios, corregir… pero no tengo demasiado tiempo en estos momentos. Acabé hace una semana el curso que estaba realizando y comienzo a trabajar (los libros no alimentan barrigas, sólo cerebros…), pero ya veis que descanso poco. Siempre hay hueco para más letras. Aunque también es cierto que me gustaría primero expandir un poco este, realizar presentaciones y poder llegar un poquito más allá… Donde, también sin lugar a dudas, estaréis invitadísimas/os.

 

Elisabet Fabregas.

 

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